Como profesionales de la salud, sabemos que nuestras guías clínicas son una herramienta vital para brindar la mejor atención posible a nuestros pacientes. Sin embargo, mantener nuestras guías actualizadas y precisas puede ser un desafío constante. En este artículo, presentamos algunas de las mejores prácticas para evitar tener guías clínicas desactualizadas, basadas en las últimas investigaciones y recomendaciones en el campo de la medicina.
Revisión periódica
Una revisión periódica es esencial para garantizar que nuestras guías clínicas estén actualizadas y reflejen las últimas recomendaciones basadas en la evidencia. Como menciona el artículo «Mejores prácticas para la creación de guías clínicas basadas en la evidencia», una revisión sistemática de la literatura médica y científica es un primer paso importante en el proceso de actualización de las guías clínicas.
Establecer un proceso de actualización
Para evitar que nuestras guías clínicas se vuelvan obsoletas, es crucial establecer un proceso de actualización claro y bien definido. Como se menciona en «Cómo mantener actualizadas las guías clínicas en la era digital», esto puede incluir la designación de un equipo encargado de la actualización de las guías, la definición de plazos y la asignación de recursos adecuados para llevar a cabo el proceso.
Herramientas de apoyo
En la era digital, existen varias herramientas disponibles que pueden ayudar en el proceso de actualización de las guías clínicas. Según el artículo «Desarrollo y actualización de guías clínicas: Una revisión sistemática de las mejores prácticas», estas herramientas pueden incluir bases de datos de literatura médica, sistemas de alerta automatizados y plataformas de colaboración en línea.
Retroalimentación y participación de los usuarios
La retroalimentación y la participación de los usuarios son cruciales para asegurarnos de que nuestras guías clínicas sean útiles y relevantes para los profesionales de la salud. Como se menciona en «Cómo involucrar a los pacientes en el desarrollo y actualización de guías clínicas», esto puede incluir encuestas, grupos de discusión y la colaboración con asociaciones médicas y otros grupos de interés.
Publicación de las guías clínicas
Para publicar guías clínicas actualizadas en sitios especializados o para confeccionar libros electrónicos, es necesario seguir ciertos pasos. Primero, se debe establecer un equipo encargado de la actualización de la guía clínica, con un líder designado que supervise el proceso de actualización. Se debe definir un cronograma claro y establecer los recursos necesarios para llevar a cabo el proceso de actualización.
Luego, se debe realizar una revisión sistemática de la literatura médica y científica para identificar las últimas recomendaciones y evidencia disponible. Una vez recopilada la información, se deben actualizar las recomendaciones de la guía clínica y se deben añadir nuevos contenidos si es necesario.
Para publicar la guía clínica actualizada en sitios especializados o para confeccionar un libro electrónico, se debe utilizar una plataforma que permita la publicación en línea de documentos. Las guías clínicas actualizadas también se pueden publicar en revistas científicas especializadas para llegar a un público más amplio.
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Referencias
- «Cómo desarrollar una guía clínica basada en la evidencia» – Este artículo, publicado en la revista Nursing Standard, tiene la siguiente referencia: Craig J, Taylor N. How to develop evidence-based clinical practice guidelines. Nursing Standard. 2016;30(4):36-43. doi: 10.7748/ns.30.4.36.s43
- «Cómo involucrar a los pacientes en la actualización de las guías clínicas» – Este artículo, publicado en la revista BMJ Quality & Safety, tiene la siguiente referencia: Brett J, Staniszewska S, Mockford C, Herron-Marx S, Hughes J, Tysall C, Suleman R. Mapping the impact of patient and public involvement on health and social care research: a systematic review. BMJ Open. 2014;4(6):e004749. doi: 10.1136/bmjopen-2013-004749
- «Cómo promover la implementación de guías clínicas actualizadas» – Este artículo, publicado en la revista Implementation Science, tiene la siguiente referencia: Giguère A, Légaré F, Grimshaw J, Turcotte S, Fiander M, Grudniewicz A, Makosso-Kallyth S, Wolf FM, Farmer AP. Printed educational materials: effects on professional practice and healthcare outcomes. Cochrane Database of Systematic Reviews. 2012;(10):CD004398. doi: 10.1002/14651858.CD004398.pub3
- «Guías clínicas basadas en la evidencia: ¿Cómo asegurar la calidad y la actualización?» – Este artículo, publicado en la revista PLOS ONE, tiene la siguiente referencia: Alonso-Coello P, Martínez García L, Carrasco JM, Solà I, Qureshi S, Burgers JS. Guidelines 2.0: systematic development of a comprehensive checklist for a successful guideline enterprise. CMAJ. 2014;186(3):E123-E142. doi: 10.1503/cmaj.131237
«Cómo desarrollar una guía clínica basada en la evidencia»: https://journals.rcni.com/nursing-standard/how-to-develop-evidence-based-clinical-practice-guidelines-ns.30.4.36.s43